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Notas a un problema de repertorios teatrales (Lope de Vega, Pinedo y el difunto Vergara)*

 

 

ALEJANDRO GARCÍA REIDY

UNIVERSITAT DE VALÈNCIA

© 2011 Midesa s.r.l

 

 

En 1921 Ángel González Palencia dio a conocer un pleito que Lope de Vega entabló en el verano de 1616 contra el mercader de lienzos Francisco de Ávila con la intención de impedir que obtuviese el privilegio para publicar veinticuatro de sus comedias en dos nuevas partes (las mayoría de estas obras conformarían finalmente las partes VII y VIII).[1] El desenlace del proceso no fue el deseado por el dramaturgo madrileño, puesto que se dictaminó que Francisco de Ávila podía proseguir con los trámites administrativos para imprimir las comedias al considerarse que Lope había enajenado al mismo tiempo todo su derecho sobre ellas en el momento de venderlas a los directores de las compañías teatrales. Con todo, este pleito marcó un punto de inflexión en la relación entre el Fénix y la edición de su teatro, pues, por una parte, con el proceso intentó conseguir a través de cauces legales que se pusiera fin a una práctica —la de la publicación de sus comedias sin su permiso— que denunciaba y condenaba en sus escritos, y, por otra parte, la sentencia adversa contribuyó a que se decidiera a tomar él mismo las riendas de la edición de sus comedias para impedir que futuros editores se aprovecharan por más tiempo del fruto de su ingenio.[2]

Gracias a la documentación publicada por González Palencia conocemos parte de los repertorios de dos importantes autores de comedias de finales del siglo xvi y principios del xvii: Luis de Vergara, apodado el Bueno, y Baltasar de Pinedo. Me gustaría detenerme en las páginas que siguen en las noticias sobre estos repertorios, que plantean algún problema y que nos pueden ayudar a trazar un poco mejor la relación profesional que Lope de Vega mantuvo con estos dos autores de comedias.

Durante los más de cincuenta años en los que el Fénix escribió obras para el teatro comercial suministró piezas a las mejores compañías de la época. A veces las relaciones profesionales de Lope con un determinado autor de comedias eran puntuales y no iban más allá de la venta de unas pocas comedias, pero en la mayoría de los casos las características del entramado económico-profesional del teatro comercial permitieron que se establecieran relaciones estables durante períodos relativamente largos de tiempo entre el dramaturgo y determinados autores de comedias; incluso a menudo la amistad podía contribuir a que un escritor suministrara comedias para una compañía en particular y no para otras.

Entre la documentación aportada al proceso de Lope de Vega contra Francisco de Ávila encontramos una carta de venta, fechada el 28 de febrero de 1616, por la que un tal Juan Fernández, vecino de Madrid, vendió al dicho Ávila doce comedias del Fénix por setenta y dos reales, “todas las cuales le vendo y entrego en presencia del escribano y testigos desta carta, sacadas y copiadas de sus originales, que estaban en poder de María de la O, viuda, mujer que fué de Luis de Vergara, autor de comedias; las cuales me dió la susodicha para que las vendiese y me aprovechara de ellas” (González Palencia, 1921: 22).

La lista de comedias que adquirió Francisco de Ávila es la siguiente: Los locos por el cielo, El primer Fajardo, El esclavo de Roma, La prisión sin culpa, El leal criado, La viuda, casada y doncella, El postrer Godo [de España], Angélica [en el Catay], La comedia de Otón (es decir, La Imperial de Otón), Los Porceles de Murcia, El Argel fingido y El anzuelo de Fenisa. Según se declara en la escritura de compraventa, todas estas comedias habían sido «sacadas y copiadas» de los originales, con lo que se pretendía destacar que eran versiones fidedignas textualmente (no estragadas por ser el final de una cadena de multitud de copias) y que provenían directamente del original que el dramaturgo —en este caso Lope— había vendido al autor de comedias. Por la documentación aportada en el pleito sabemos que un mes después de esta venta, el 31 de marzo, el autor de comedias Baltasar de Pinedo firmó una carta de traspaso y licencia similar a favor de Francisco de Ávila por la que vendía a éste, por el precio de 50 reales, otras doce comedias que había comprado en su día a Lope de Vega («las compré del susodicho», afirma Pinedo) y que formaban parte de su repertorio. La lista de comedias vendidas comprende las siguientes: El anzuelo de Fenisa, Las pobrezas de Reinaldos, San Isidro [labrador] de Madrid, El niño inocente de la Guardia, Las paces de los Reyes, El castigo del discreto, La hermosura aborrecida, Los palacios de Galiana, Los Porceles de Murcia, El ausente en el lugar, El gran Duque de Moscovia y La serrana de la Vera.

El cotejo entre ambas listas muestra una clara anomalía: dos de las comedias, Los Porceles de Murcia y El anzuelo de Fenisa, figuran entre las comedias que tanto Luis de Vergara como Baltasar de Pinedo tenían en su repertorio.[3] El misterio de esta doble presencia se complica todavía un poco más, puesto que la viuda de Luis de Vergara, María de la O, que fue quien entregó las comedias de su difunto esposo para que se vendieran, declaró como testigo el 17 de agosto en el pleito de Lope contra Francisco de Ávila y en su declaración ofreció una lista de diez (¡y no doce!) comedias vendidas a Francisco de Ávila: en esta nueva lista faltan tres obras que figuraban en el contrato de venta original (precisamente las dos comedias que también se incluyen en el contrato de venta de Pinedo, es decir, Los Porceles de Murcia y El anzuelo de Fenisa, más una tercera, El leal criado) y añade otra que no se nombraba en el contrato original (La bárbara del cielo). Ante estas contradicciones, Victor Dixon se ha preguntado si tal vez Luis de Vergara nunca tuvo en su poder los originales de estas tres comedias (Dixon, 1996: 54).[4] Sabemos, sin embargo, que el original de una de estas comedias, El leal criado, sí que fue vendido por el Fénix a Luis de Vergara, pues el propio dramaturgo, al publicar la comedia en 1621 en la Parte XV, indicó tras el elenco de personajes «representóla Vergara», expresión con la se que acostumbraba referirse a los autores que estrenaban las obras.[5] La duda queda, pues, para el caso de las otras dos comedias. El hecho de que María de la O no nombrase ni Los Porceles de Murcia ni El anzuelo de Fenisa en su declaración podría apuntar hacia la posibilidad de que, efectivamente, no tenía en su poder los originales de las comedias. Pero si nos fijamos bien en las comedias que Francisco de Ávila compró y en los respectivos repertorios teatrales hallamos un indicio más de que las dos comedias en cuestión no pertenecieron realmente a la compañía de Luis de Vergara, sino a la de Baltasar de Pinedo. Para ello, confrontemos la lista de las comedias que adquirió Francisco de Ávila, procedentes de la compañía del difunto Luis de Vergara, con las fechas de composición ofrecidas por Morley y Bruerton (Morley y Bruerton, 1968)[6]:

 

Los locos por el cielo: 1598-1603 (MB, 249)

El primer Fajardo: 1600-1612 (probablemente 1610-1612) (MB, 381-382)

El esclavo de Roma: 1596-1603 (MB, 244)

La prisión sin culpa: 1599-1603 (MB, 50)

El leal criado: 1594 (MB, 42)

Viuda, casada y doncella: 1593-1603 (probablemente hacia 1600). Fechado el 27 de octubre de 1597 en la copia del manuscrito Gálvez (MB, 406)

El postrer godo de España: 1599-1603 (tal vez 1599-1600) (MB, 265)

Angélica en el Catay: 1599-1603 (probablemente 1599) (MB, 50)

La imperial de Otón: 1595-1601 (probablemente octubre de 1598). Fechado el 28 de septiembre de   1597 en la copia del manuscrito Gálvez (MB, 229)

Los Porceles de Murcia: 1599-1608 (probablemente 1604-1608) (MB, 378)

El Argel fingido: 1599 (MB, 46)

El anzuelo de Fenisa: 1602-1608 (probablemente 1604-1606) (MB, 282)

 

 

Si atendemos a las fechas de las comedias que formaron parte del repertorio de Luis de Vergara, comprobamos que nueve de las doce se escribieron antes de 1603, año en el que algunas de ellas figuran en la primera lista de comedias incluida por Lope en el prólogo de El peregrino en su patria. De las tres restantes, destaca El primer Fajardo por presentar una fecha ad quem bastante tardía, 1612. Morley y Bruerton señalaron que Lope posiblemente escribió la comedia entre el período 1610-1612, dado el elevado porcentaje de romance que se emplea en la comedia. Sin embargo, los propios Morley y Bruerton apuntaron la posibilidad de que esta comedia fuera la que figura en la lista del Peregrino de 1604 bajo el título de Los Fajardos, donde además aparece dentro de un grupo de obras que, según el análisis de Thornton Wilder, formaron parte del repertorio de Luis de Vergara (Wilder, 2004: 190); en tal caso, el elevado número de versos en romance podría suponer un pequeño desvío de determinada praxis versificadora del Fénix, pues el uso que hace de otras formas métricas indica que la comedia podría pertenecer al período 1600-1603.[7] Por otro lado, la comedia de La bárbara del cielo, que no figuraba en el contrato de venta de comedias original pero sí en el listado que María de la O ofreció en su declaración durante el pleito, no se conserva hoy en día y, por tanto, no pudo ser objeto de un estudio métrico por parte de Morley y Bruerton. Sin embargo, sabemos por diversas escrituras conservadas que esta comedia formaba parte del repertorio de Luis de Vergara desde antes de enero de 1599, y se incluye en la lista de El peregrino en el grupo de comedias que Lope vendió a dicho autor.[8] Este cotejo, pues, nos revela que casi todas las comedias del repertorio de Vergara que se vendieron a Francisco de Ávila fueron escritas por Lope antes de 1603 y que sólo dos (si consideramos que El primer Fajardo es la misma comedia que figura en El Peregrino como Los Fajardos) fueron compuestas con posterioridad a esa fecha: precisamente las dos comedias de las que también Pinedo afirmaba poseer los originales y a las que María de la O ya no se refirió al declarar en el pleito.

Mi hipótesis es que Lope de Vega suministró comedias a Luis de Vergara durante un período de unos diez años, pero que antes de finales de 1603 dejó de escribir obras destinadas a su compañía. De hecho, el resto de noticias que conservamos acerca de la relación profesional de Lope de Vega con Luis de Vergara corroboran esta suposición. Hoy disponemos de una poderosa herramienta, el Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español —proyecto del que formo parte—, que recopila y trata informáticamente todas las noticias disponibles sobre los actores y las compañías teatrales. Gracias a esta base de datos tenemos noticia de que Lope de Vega vendió a Luis de Vergara, aparte de las comedias que fueron publicadas en las Partes VII y VIII, al menos otras cuatro —y quizá seis— comedias más, todas las cuales son anteriores a 1603:

 

El desposorio encubierto: 1597-1603 (MB, 310)

El caballero del milagro: antes de 1598 (probablemente 1593-1598). La copia Gálvez fecha la comedia en noviembre-diciembre de 1593 (MB, 239)

El favor agradecido: 1593 (MB, 42)

El primer rey de Castilla: 1598-1603 (MB, 254)

 

Posiblemente también haya que identificar El bosque de amor y El desdichado, comedias que Luis de Vergara representó en Salamanca en 1605, con las obras de Lope de Vega del mismo título que figuran en la lista de El Peregrino (y que, por tanto, se habrían escrito antes de finales de 1603).[9] Estos repertorios nos ofrecen una radiografía de la relación profesional entre Lope de Vega y Luis de Vergara, que se inició en una fecha relativamente temprana, a principios de la década de 1590, cuando el dramaturgo madrileño estaba desterrado en Alba de Tormes. Para entonces Lope ya se había labrado un nombre como dramaturgo y sus comedias eran requeridas por las mejores compañías. Luis de Vergara, por su parte, fue autor de comedias desde al menos 1580 y pertenecía, junto a otros grandes directores teatrales como Alonso de Cisneros o Mateo de Salcedo, a esa generación posterior a Lope de Rueda que colaboró en el desarrollo de la Comedia Nueva en su etapa de formación.[10] El que se estableciera una vinculación profesional entre el dramaturgo que estaba «avasallando» la escena española con sus comedias y una de las compañías más importantes fue un suceso lógico. Sin embargo, aunque Vergara encabezó con bastante éxito una formación teatral hasta su muerte, acontecida entre 1614 y 1616, las noticias que tenemos acerca de las comedias de Lope que representó apuntan a que su relación con el Fénix llegó a su fin poco después de que se reabrieran los teatros en Castilla tras las bodas de Felipe III. El elogio que Lope hizo de Vergara en El peregrino en su patria, donde llama a Vergara «general en todo género de representaciones», se presenta a esta luz casi como un homenaje a un autor que ayudó a Lope a hacerse con la monarquía cómica en la década de 1590 pero que para entonces había dejado de gozar del favor del Fénix para representar sus comedias.

¿Qué ocurre entonces con El anzuelo de Fenisa y Los Porceles de Murcia, dos comedias posteriores a 1603 que supuestamente formaron parte del repertorio de Luis de Vergara? Para ofrecer una respuesta a esta pregunta debemos pasar a considerar la lista de comedias vendidas por Baltasar de Pinedo junto con la fecha de composición ofrecida por Morley y Bruerton:

 

El anzuelo de Fenisa: 1602-1608 (probablemente 1604-1606) (MB, 282)

Las pobrezas de Reinaldos: 1599 (MB, 46)

San Isidro, labrador de Madrid: 1598-1608 (probablemente 1604-1606) (MB, 392)

El niño inocente de la Guardia: 1598-1603 (probablemente 1603) (MB, 369)

Las paces de los reyes: 1604-1612 (probablemente 1610-1612) (MB, 372)

El castigo del discreto: septiembre de 1598-enero de 1601 (MB, 301)

La hermosura aborrecida: 1604-1610 (MB, 335)

Los palacios de Galiana: 1597-1602 (MB, 232)

Los Porceles de Murcia: 1599-1608 (probablemente 1604-1608) (MB, 378)

El ausente en el lugar: 1604-1612 (probablemente 1606) (MB, 288)

El Gran Duque de Moscovia: ¿1606? (MB, 60)

La serrana de la Vera: 1595-1598 (MB, 223)

 

Esta lista presenta semejanzas y diferencias respecto a las comedias que pertenecieron a Luis de Vegara. También en este caso encontramos obras que fueron escritas por Lope con anterioridad a 1603, como sucede con La serrana de la Vera, Los palacios de Galiana o Las pobrezas de Reinaldos. No obstante, siete de las comedias —es decir, más de la mitad de las que figuran en el contrato de venta— fueron escritas con seguridad o probabilidad después de 1603: la mayoría pertenecen al período que comprende 1604 y 1606, con el caso extremo de Las paces de los reyes, que puede ser tan tardía como 1610-1612. Incluso si aceptamos las fechas de composición de algunas de estas comedias que ofreció Wilder al estudiar las relaciones profesionales entre Lope de Vega y Baltasar de Pinedo (obras que Wilder situó en el extremo más temprano de los períodos propuestos inicialmente por Morley y Bruerton)[11], comprobamos que todas las piezas en cuestión siguen siendo posteriores a 1603. Las noticias recogidas en el Diccionario biográfico de actores que nos informan acerca de las otras comedias de Lope de Vega que tuvo en su poder Baltasar de Pinedo confirman que desde aproximadamente 1599 y durante toda la década siguiente se desarrolló plenamente una vinculación profesional entre el dramaturgo madrileño y este autor de comedias. Las comedias del Fénix que sabemos que fueron representadas con seguridad por Pinedo, aparte de las vendidas a Francisco de Ávila, son las siguientes[12]:

 

La divina vencedora: 1599-1603 (MB, 241)

El testimonio vengado: 1596-1603 (MB, 259)

Los Benavides: 1598-1602 (la copia Gálvez fecha la comedia el 15 de junio de 1600) (MB, 231)

La fuerza lastimosa: 1595-1603 (MB, 245)

El gallardo catalán: 1599-1603 (MB, 50)

La ocasión perdida: 1599-1603 (MB, 50)

La hermosa Alfreda: 1596-1601 (probablemente 1598-1600) (MB, 226)

El testigo contra sí: 1605-1606 (MB, 60)

La Santa Liga: 1598-1603 (probablemente 1598-1600) (MB, 236)

Los palacios de Galiana: 1597-1602 (MB, 232)

 

Wilder (Wilder, 1953: 19-20) situó los comienzos de la actividad de Pinedo como autor de comedias hacia 1599 (fundándose para ello en la fecha de composición de la comedia La varona castellana, terminada en noviembre de ese año), al principio en calidad de co-autor junto con su cuñado Melchor de Villalba, con el que trabajaría también al año siguiente, para independizarse poco después y pasar a dirigir su propia formación. Las noticias conservadas en el Diccionario biográfico de actores indican que Pinedo trabajó como actor durante gran parte de la década de 1590, aunque, al parecer, llegó a dirigir compañía en algún momento de 1596. No obstante, los documentos sólo confirman que tuviera compañía propia desde 1601, pues en 1599 todavía figura como representante (quizá ligado a la formación de Gaspar de Porres) y en 1600 pudo estar trabajando en otra compañía (quizá Melchor de Villalba, como pensó Wilder). En todo caso, como destacó el investigador norteamericano, Lope produjo numerosas obras para Pinedo desde el momento en el que pasó a ser autor de comedias y, de hecho, Agustín de la Granja ha sugerido incluso que el Fénix, a raíz de la relación amorosa que mantenía con la actriz Micaela de Luján, pudo formar parte de la compañía de Pinedo en 1602 en calidad de poeta dramático de la compañía (Granja, 1997: 193).

Las noticias conservadas apuntan, pues, a que la relación profesional de Lope de Vega con Luis de Vergara concluyó hacia 1603, mientras que la que mantuvo con Baltasar de Pinedo se mantuvo estable hasta finales de esa misma década. Por consiguiente, creo que se puede considerar como una hipótesis bastante plausible que los originales de El anzuelo de Fenisa y Los Porceles de Murcia, las dos comedias que tanto María de la O como Baltasar de Pinedo afirmaban tener, no habían pertenecido a Luis de Vergara, porque son posteriores a 1603 y pertenecen por tanto a una época en la que Lope ya no escribía para la formación de Vergara; Pinedo, en cambio, llevaría razón al afirmar en el contrato de venta de estas comedias que él las había comprado directamente al Fénix. La intención de María de la O de vender a principios de 1616 dos comedias que formaban parte del repertorio de Baltasar de Pinedo induce a sospechar que Luis de Vergara habría conseguido copias —como en tantos otros casos, posiblemente sin el consentimiento del autor que tenía los originales en su poder— de El anzuelo de Fenisa y Los Porceles de Murcia y las había integrado en su repertorio, deseoso de ofrecer al público comedias del dramaturgo de mayor éxito. Tal vez María de la O, al iniciar Lope el pleito contra Francisco de Ávila, descubrió que Pinedo era quien poseía los originales de esas dos comedias del Fénix y trató de compensar a Ávila entregándole otra comedia del mismo poeta que también figuraba en el repertorio de su difunto marido, La bárbara del cielo, y por eso esta obra aparece en la declaración que hizo durante el pleito en sustitución de las otras dos (aunque la comedia nunca llegara a editarse).

Como he querido mostrar aquí, los repertorios de Vergara y Pinedo, pese a que se vendieron en la misma fecha, corresponden a etapas distintas de la trayectoria teatral del Fénix, que abarcan desde el primer Lope al del Arte nuevo. El cotejo entre ambos repertorios, unido a las noticias que conservamos de otras obras del Fénix que fueron representadas por estos dos autores de comedias, nos permite trazar un poco mejor las fronteras cronológicas de la relación profesional que Lope de Vega mantuvo con ellos y, al mismo tiempo, fundamentar mejor la suposición de Victor Dixon de que los originales de El anzuelo de Fenisa y Los Porceles de Murcia no pertenecieron a la compañía de Luis de Vergara, pero sí a la de Baltasar de Pinedo: dos autores de comedias cruciales en la trayectoria profesional de Lope a los que no se puede olvidar.

 

 

Bibliografía

 

 

Cotarelo y Mori, Emilio (1925): “Las comedias en los conventos de Madrid en el siglo XVII”, en Revista de la Biblioteca, Archivo y Museo del Ayuntamiento de Madrid, II, 8, pp. 461-470.

 

Dixon, Victor (1996): “La intervención de Lope en la publicación de sus comedias”, en Anuario Lope de Vega, II, pp. 45-63.

 

Ferrer Valls, Teresa (dir.) (en prensa): Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español.

 

Ferrer Valls, Teresa (2005): “Luis de Vergara, un autor en la etapa de formación de la comedia barroca”, en “Coronente tus hazañas”: Studies in Honor of John J. Allen, ed. de Michael J. McGrath, Newark, Juan de la Cuesta, 2005, pp. 165-184.

 

González Palencia, Ángel (1921): “Pleito entre Lope de Vega y un editor de sus comedias”, en Boletín de la Biblioteca Menéndez y Pelayo, 3, pp. 17-26.

 

Granja, Agustín de la (1989): “Lope de Vega, Alonso de Riquelme y las fiestas del Corpus: 1606-1616”, en El mundo del teatro español en su Siglo de Oro: ensayos dedicados a J. E. Varey, ed. de J. M. Ruano de la Haza, Ottawa, Dovehouse, pp. 57-79.

 

Granja, Agustín de la (1997): “Lope de Vega, Jerónimo Velázquez y las fiestas del Corpus (1584-1588)”, en Edad de oro, XVI, pp. 189-206.

 

Morley, S. Griswold y Bruerton, Courtney (1968): Cronología de las comedias de Lope de Vega. Madrid, Gredos.

 

Teso: Teatro Español del Siglo de Oro (1998): Madrid, Chadwyck-Healey España [Base de datos en CD-Rom].

 

Wilder, Thornton (1953): “Lope, Pinedo, Some Child-Actors, and a Lion”, en Romance Philology, 7, pp. 19-25.

 

Wilder, Thornton (2004): “Nuevos instrumentos para fechar las comedias tempranas de Lope de Vega”, en Lope en 1604, dirs. A. Blecua y G. Serés, Barcelona, Editorial Milenio, pp. 189-196 [publicado por primera vez como “New Aids Towards Dating the Early Plays of Lope de Vega” (1952), en Varia Variorum. Festgabe für Karl Reinbardt, VV. AA., Münster-Colonia, Böhlau Verlag, pp. 194-200].



* Este artículo fue publicado en 2007 en En Teoría hablamos de Literatura. Actas del III Congreso Internacional de Aleph, en Antonio César Morón Espinosa y José Manuel Ruiz Martínez (coords.), Granada, Dauro–Universidad de Granada, pp. 462-468. La versión en línea que aquí presentamos ha sido revisada (© 2011 Midesa s.r.l.).  

[1] Véase González Palencia, 1921. El presente trabajo se sitúa en el marco de la investigación que realizo gracias a una beca de Formación de Profesorado Universitario del Ministerio de Educación y Ciencia (AP2003-4900) y se ha beneficiado de mi participación en dos proyectos de investigación: el proyecto Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español (difusión y actualiza­ción de la base de datos), dirigido por la Dra. Teresa Ferrer Valls (Universitat de València) y financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia (referencia HUM2005-00560/FILO) y fondos Feder, y el proyecto Diccionario de argumentos del teatro de Lope de Vega, dirigido por el Dr. Joan Oleza Simó (Universitat de València) y financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (referencia BFF 2003-06390) y fondos Feder.

[2] Para el papel de Lope en la edición de su teatro, véase Dixon, 1996.

[3] González Palencia, al publicar estos documentos, afirmó por error que sólo El anzuelo de Fenisa figura en ambas listas de comedias vendidas (González Palencia, 1921: 22 n. 7).

[4] No dejaría de resultar extraño que Francisco de Ávila hubiese pagado por unos textos que no le iba a poder entregar la viuda de Luis de Vergara si, como sugiere Dixon, no formaban parte del repertorio de la compañía de su marido. No obstante, es interesante encontrar que tres de las comedias incluidas en los contratos de venta (El ausente en el lugar y Los palacios de Galiana, vendidas por Pinedo, y El leal criado, vendida por María de la O) no fueron publicadas en ninguna de las partes preparadas por Ávila, sino que vieron la luz más adelante, incluso con posterioridad a la muerte de Lope (salieron en la Parte IX (1617), en la Parte XXIII (1638) y en la Parte XV (1621), respectivamente). Como señala Dixon, Fran­cisco de Ávila tuvo que conseguir otras cinco comedias para poder completar los dos volúmenes de partes que estaba preparando y, por tanto, pagó en un primer momento por obras que no llegó a utilizar (aun­que esto no le supuso una gran pérdida económica dado el poco dinero que tuvo que pagar por estas comedias, adquiridas a autores de comedias tras años de ser representadas y ya «viejas» para la escena).

[5] Puede verse en la edición electrónica de la comedia que se incluye en TESO, 1998.

[6] Las siglas MB seguidas de un guarismo que figuran entre paréntesis remiten al número de la página de la obra de Morley y Bruerton donde se ofrece la fecha indicada. Empleamos la misma convención en el resto de los casos que incluimos más adelante.

[7] La variación que presenta el título de la comedia incluida en la lista de El peregrino (Los Fajardos) y el de la comedia vendida por María de la O (El primer Fajardo) no es óbice para que sean la misma obra: la misma variación encontramos entre Los Benavides (título con el que esta comedia fue publicada en la Parte II) y El primero Benavides (título que recibe la misma comedia en el manuscrito autógrafo).

[8] Todas las noticias relativas a las trayectorias profesionales de estos autores de comedias provienen de la base de datos del Diccionario biográficos de actores del teatro clásico español, proyecto que se encuentra en una fase final de corrección para su posterior difusión (Ferrer Valls, en prensa).

[9] Sabemos que en 1614 Luis de Vergara participó con su compañía en las representaciones de los autos del Corpus de Sevilla. Uno de los dos autos que representó fue El pan y el palo, que Agustín de la Granja identifica con el auto sacramental homónimo de Lope de Vega (Granja, 1989: 68). Los autos sacramentales para las fiestas del Corpus eran comisionados en la inmensa mayoría de los casos por los comisarios de las ciudades o cofradías encargadas de las celebraciones y no por los autores de comedias que los representaban, por lo que no sirven por sí solos como referente para establecer las relaciones profesionales que mantenían en determinada fecha un dramaturgo y un autor de comedias.

[10] Para la trayectoria vital y profesional de Luis de Vergara, véase Ferrer Valls, 2005.

[11] Wilder fecha El inocente niño de la Guardia antes del 8 de abril de 1605 (probablemente entre febre­ro y marzo de 1603), Los Porceles de Murcia entre 1604 y 1605 y Las paces de los reyes a finales de 1605, y señala que es posible que El gran duque de Moscovia se escribiese un poco antes de 1606. Sólo en el caso de La serrana de la Vera atrasa las fechas que dan Morley y Bruerton y considera que la comedia se escribió circa 1600-1601 (Wilder, 1953: 22-24).

[12] A las que habría que sumar también La varona castellana, terminada el 2 de noviembre de 1599, que Wilder considera escrita por Lope para Pinedo (Wilder, 1953: 28), y El asombro de la limpia concepción de María, comedia, supuestamente de Lope, que Pinedo habría representado en 1620, según Cotarelo (Cotarelo, 1925: 465).